Tarragona fue declarada en el año 2000 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Los restos arqueológicos de Tarragona son muy numerosos y están repartidos por toda la ciudad, aunque los más interesantes se concentran en el casco viejo. Es aquí en “ la part alta” donde podremos realizar una ruta a través del amplio legado romano visitando los principales puntos que son por este orden: la maqueta de la ciudad, las murallas, el Museo Arqueológico, el Circo romana con la Torre del Pretorio y la guinda del pastel que es el gran Anfiteatro.
Ruta por la Tarraco Romana
La Tárraco Romana fue fundada por los romanos en el año 218 a.c levantando un pequeño campamento militar en unos terrenos elevados junto al mar. Pero la ciudad evolucionó de tal manera que no tardó en convertirse en un importante núcleo militar e administrativo. Uno de los momentos clave de la historia fue cuando en el año 27 a.c el emperador Augusto decidió instalarse en Tarraco para dirigir las guerras Cántabras pasando a ser la capital de la Hispania Citerior. La decadencia de la ciudad llegó al mismo tiempo que la del imperio cuando fue arrasada por los visigodos , conquistada por los musulmanes y recuperada finalmente por los cristianos.
Tarragona es una ciudad de la cual es fácil enamorarse, donde no es extraño sentarse en una plaza llena de terrazitas y rodeada de ruinas romanas o cenar bajo la luz de las velas en un restaurante bajo las bóvedas del circo. Su casco antiguo es ideal para perderse por sus laberínticas calles estrechas donde aglutina un gran número de monumentos y edificios señoriales.
Hoy intentaremos trazar una ruta por los principales punto de la ciudad para disfrutar y admirar los restos arqueológicos más destacados en la época del imperio romano.
Mapa de Tarragona romana
Visita la Tarragona romana empezando por su maqueta
No hay mejor manera de empezar el recorrido por la Tárraco romana que hacerlo visitando la gran maqueta de la antiguo ciudad. Situada en un bonito edificio entre las paredes del antiguo Foro romano encontramos una espectacular maqueta de 20 m2 considerada la recreación histórica más importante de la época romana. Esta visita nos permitirá darnos una visión muy exacta de lo que fue la ciudad de Tárraco en su máximo esplendor para luego cuando visitemos el resto de monumentos hacernos una idea más global de como era.
Descubre las ruinas romanas de Tarragona y sus murallas
Acto seguido al terminar la visita de la maqueta debemos dirigirnos hacia la entrada a las murallas situada a tan solo 300 m donde realizaremos el recorrido por el llamado Paseo Arqueológico. En el siglo II a. de C. Tarraco construyó estas murallas para delimitar el perímetro urbano, su longitud original era de 3500m. y, hoy en día, aún se conservan 1100m. de las murallas originales que rodean el casco antiguo.
Muchos edificios de construcción antigua son auténticas joyas porque tienen como parte de sus muros a la antigua Muralla. Es un lugar precioso para pasear tranquilamente por los jardines admirando algunas de las esculturas romanas que se conservan, e imaginar a los habitantes de aquella época paseando con sus túnicas y sus sandalias de tiras de cuero.
Visita el Museo Arqueológico
La ruta a través del paseo arqueológico nos deja al otro lado de la parte alta de Tarragona desde donde bajamos caminando por la calle Llorens a través de la bonita plaza del Forum y por la calle St. Ana que nos lleva directos al museo Arqueológico Nacional. Un gran edificio de 4 plantas donde encontraremos una gran cantidad de restos arqueológicos extraídos de las excavaciones por la ciudad. Veremos grandes esculturas, tapizes, mosáicos , audiovisuales…
Circo romano de Tarragona
Uno de los puntos más destacados es sin duda el Circo romano, que era el espectáculo de masas más popular en el mundo romano. Es impresionante recorrer el interior de las vueltas, unas galerías por donde transcurrían las carreras de carros tiradas por 2 o 4 caballos, conocidas como cuadrigas, es uno de los mejores conservados de Occidente a pesar de que casi toda su estructura sigue bajo edificios construidos en el siglo XIX. Desde el interior del circo la visita transcurre hasta la Torre del Pretorio, donde podremos visitar un bonito museo y subir a lo alto de la Torre para disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad.
Pisa la arena del Anfiteatro del Tarragona
A tan solo unos pasos del Circo romano se encuentra el increíble Una de las visitas más esperadas será la del Anfiteatro romano lugar donde se celebraban los juegos y luchas, aquí se concentraba la diversión para sus habitantes durante siglos; pisar la arena del anfiteatro, pasear entre las celdas donde estuvieron encerrados los animales y los prisioneros cristianos, o sentarse en la grada e imaginar las batallas de gladiadores que aquí se celebraban es una experiencia realmente única.
Foro Colonial y Basílica Paleocristiana
El foro provincial fue el centro neurálgico de la ciudad y nucleo de las relaciones comerciales y religiosas. Unos restos arqueológicos con grandes columnas, plazas, calles empedradas y estancias que nos trasladan en el tiempo. Este fue en definitiva el centro de la vida social de la colonia.
Terminamos la ruta en el Museo Paleo-cristiano
Ya en una zona más alejada de la ciudad encontramos el Museo Arqueológico y Paleo-cristiano y la necrópolis más importante de Europa occidental. Éste es un buen lugar para acabar la ruta romana de Tarragona. Aquí donde podremos ver los cuerpos de los romanos enterrados dentro de ánforas en posición fetal, muy impresionante. Una de las joyas del museo es la Muñeca de Ívori , una emblemática pieza arqueológica encontrada en 1927 que se conserva en perfecto estado.
Para aquellos que no han tenido suficiente con la ruta romana a pocos kilómetros de la ciudad se encuentr el espectacular acueducto del Puente del Diablo, se organizan visitas guiadas de 1.5h en el Parc Ecohistòric del Pont del Diable, donde podréis descubrir todos los rincones y detalles históricos a la vez que disfrutéis de un precioso entorno natural en el Jardín Romántico
Disfruta de este fantástico Vídeo con representaciones de la Tarragona Romana
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