Tarragona romana para niños. ¡Disfrutad de unos días en familia!

Los museos o el cine no son la única manera de disfrutar de una actividad cultural y divertida con los pequeños de la casa sino que hay muchas otras que, además, puedes hacer al aire libre. ¿Cuáles? Pues conocer la Tarragona romana para niños es, sin duda, una de las mejores opciones.

En Tripkay somos conscientes de que una de las cosas más difíciles para algunos padres es planificar unos días de descanso en familia, especialmente cuando hay niños pequeños, ya que hay que buscar lugares y actividades que sean del agrado de todos. En ese sentido, no tienes de qué preocuparte, porque Tarragona es un lugar ideal para ir de vacaciones con grandes y chicos, ya que es un lugar con un rico pasado histórico, bellos paisajes y sobre todo, muchas actividades diseñadas para el disfrute de todos sin importar su edad. ¡Conoce cuáles son las opciones y disfrutadlas al máximo!

Tarragona romana para niños. ¡Se lo pasarán de miedo!

Las edificaciones y monumentos de la antigua Tarragona romana hacen volar la imaginación de los más pequeños que pueden descubrir entre estos muros una ciudad con ruinas en las que inspirar sus fantasías. Para los adultos, en cambio, estar allí es como viajar en el tiempo, ¡una aventura para toda la familia!

Poder apreciar de cerca el modo de vida de ese período histórico, incluyendo joyas arqueológicas como la Muñeca de Ívori (una muñeca articulada que forma parte del Museo Nacional Arqueológico de Tarragona) o impresionantes edificaciones harán que los niños se sientan en una película de la época romana.

Acueducto romano, acueducto de Les Ferreres, Tarragona. Tarragona romana para ninos.

Qué ruta seguir para ver toda la Tarragona romana

Tarragona conserva monumentos y lugares que datan, en muchos casos, del siglo II a.C, cuando la ciudad tuvo su mayor auge. Precisamente es en esta antigüedad donde radica la importancia de conocer y preservar este legado de la cultura romana, uno de los más grandes fuera de Italia. Para los niños, se trata de una manera de aprender historia de una manera entretenida.

Así pues, la mejor forma de aprovechar la ciudad es haciendo una ruta por la Tarragona romana para niños que llevará a toda la familia por algunos de los enclaves más importantes de la ciudad, comenzando por la maqueta de la antigua Tarraco.

  • Maqueta de Tarraco: la idea de que la ruta comience en este punto tiene una orientación práctica, ya que se trata de una maqueta de unos 20 metros cuadrados que es considerada una de las mejores recreaciones de la época y que permite apreciar mejor la Tarragona romana en todo su esplendor. Está ubicada en un edificio entre las paredes de lo que fue el Foro Romano. Para los niños puede ser toda una aventura si se les explica que luego se tendrá la oportunidad de pasar por algunos de los monumentos, edificaciones o ruinas que hayan sobrevivido al tiempo.
  • Murallas y Paseo Arqueológico: durante el siglo II a.C, la ciudad fue provista con una muralla para delimitar su perímetro. Una parte de ella aún se conserva y tiene 1100 metros de longitud y rodea lo que ahora es el Casco Antiguo de Tarragona. En el Paseo Arqueológico se pueden ver desde lienzos hasta poternas, así como la torre de Minerva que tiene la inscripción romana más antigua de la península Ibérica.
  • Museo Arqueológico Nacional: en el recorrido por la Tarraco romana hay que hacer una parada obligada con los niños en este museo. Allí podrán apreciar restos romanos de esculturas, cerámicas y edificaciones, por mencionar algunos, así que se trata de una oportunidad para apreciar parte del legado de este período histórico.
  • Circo romano de Tarragona: es una de las paradas ineludibles de cualquier ruta por esta ciudad. En el interior de sus galerías se llevaban a cabo carreras tiradas por caballos y es posible apreciarlas debido a su extraordinario estado de conservación. Además, el circo romano de Tarraco también conserva sus gradas, por lo que también se puede disfrutar de su aspecto exterior.
  • Anfiteatro de Tarragona: junto con el circo, el anfiteatro de Tarraco es uno de los puntos de la ruta más esperados. Esta edificación fue construida para albergar a quince mil personas que se reunían allí para ver lo que en ese momento eran considerados espectáculos públicos: peleas entre gladiadores o con animales salvajes. También se llevaron a cabo ejecuciones, como la de San Fructuoso y sus discípulos. Actualmente se conserva una parte de la grada ya desgastada, pero su vista general sigue siendo muy impresionante.
  • Necrópolis Paleocristiana: lo que era un cementerio común en las afueras de la ciudad terminó convirtiéndose en un santuario después de que los restos de San Fructuoso fueran llevados allí en el siglo III. Allí se pueden apreciar restos de sarcófagos, mausoleos y otros hallazgos.

Junto a estos sitios, hay otros de interés en la ruta de Tarragona romana para niños, como el acueducto o la Torre de los Escipiones pero en estos casos hay que tener en cuenta la edad de los peques, así como su disposición a seguir de paseo. Nadie conoce mejor que tú a tus niños así que adapta la visita  a ellos y asegúrate de que no olviden. ¡Será genial!