Su nombre significa ciudadela fuera de la muralla y está situado cerca de la Catedral de Palma junto al mar, el Palacio Real de la Almudaina es un fabuloso monumento nacional que actualmente es la residencia de los reyes de España cuando viajan a Mallorca y en él se organizan las recepciones y los actos oficiales.
Una visita imprescindible si os encontrais en la ciudad situado junto a la imponente Catedral de Palma y el bonito parque Parc de la Mar.
Este edificio tiene su origen en el imperio romano y más tarde en el siglo XII. Cuando los musulmanes gobernaban en la isla empezaron a construir aquí el alcázar, pero no fue hasta el siglo XIV cuando sufrió su mayor transformación por el Rey Jaime II que lo convertiría en símbolo de la re-conquista cristiana y sede del próspero reino independiente de Mallorca durante los reinados de Jaime II, Sancho I y Jaime III, hasta que pasó, en tiempos de Pedro IV, a la Corona de Aragón. El Palacio Real de la Almudaina es el resultado de la evolución y de las diferentes modificaciones desde el alcázar musulmán que fue abandonado en el 1229.
Es un edificio cuadrado con murallas muy altas y 14 torres defensivas. Destacan los edificios del Palacio Real, el Palacio de la Reina, la Capilla del Rey o la Capilla de San Jaime, también el patio del Rey con sus relajantes fuentes y los baños árabes, todos ellos son puntos interesantes de esta magnífica obra de la arquitectura. En el interior del Palacio destacan sus tapices y su antiquísimo mobiliario.
El Palacio Real de la Almudaina está situado frente a la Catedral de Palma y juntos forman el conjunto arquitectónico más bello y emblemático de la isla