Pues sí, tal cual te lo contamos, si deseas trasladarte en el tiempo, Tan solo has de acercarte a la Costa Brava y descubrir el encanto gótico del pueblo de Pals.
A tan solo 40 km de Girona nos encontramos con este pequeño pueblo que posee el encanto de su pasado como si no hubiese discurrido el tiempo.
Pals y su valioso patrimonio histórico. La armonía de los estilos románico, el gótico y el barroco.
Lo primero que nos llama la atención al llegar a la pequeña población es que contiene un recinto pequeño totalmente rodeado por murallas y con todas sus casas construidas en piedra en muy buen estado de conservación.
“Pals no merece una visita, sino cien visitas, porque su ubicación ofrece la posibilidad de ver uno de los paisajes más bellos e inolvidables del país”
Josep Pla. El meu país. Barcelona: Ed. Destino, OC VII, 1968, p. 693
Las gentes que han poblado la localidad se han preocupado de conservar y preservar todo el patrimonio histórico que vamos a ir recorriendo en nuestra visita, la misma muralla y el castillo que atesora la localidad se construyeron en el siglo XI y XIII.
Al empezar nuestro recorrido por las calles nos encontramos y nos llama mucho la atención la gran cantidad de farolas antiguas y el adoquinado de todas sus calles así como la gran cantidad de casonas de piedra…. es como trasladarnos a la misma Edad Media.
Una curiosidad de Pals, pertenece al movimiento Cittaslow.
Éste es un movimiento internacional que se inició en Italia en 1999 y junto a los municipios de Begur y Palafrugell pertenece a la Red de Municipios por la calidad de vida en el Estado Español.
¿Qué significa ser un municipio slow? Pues por supuesto se entiende que debe tratarse de un pueblo tranquilo, pero es mucho más. Según el movimiento implica «tener interiorizadas una serie de rasgos intangibles basados en una filosofía que impregna todos los rincones del territorio; implica una forma peculiar de ver y vivir la vida a favor de los vecinos de Pals que lucha por preservar, día tras día, el entrono paisajístico, las costumbres y les tradiciones más arraigadas, la gastronomía autóctona, los productos locales»
Por dónde empezamos ¿Qué podemos ver en Pals?
A veces no hay mejor comienzo que la misma intuición, en este sentido nos dejamos llevar por sus pequeñas callejuelas y nos sorprendemos viendo la gran cantidad de ángeles custodios que presentan muchísimas fachadas.
La Casa de la Cultura o Ca la Pruna como la llaman sus habitantes.
Nos quedamos atónitos admirándola y nos percatamos que se trata de un pequeño recinto amurallado y en que nos comentan que antiguamente era una casa fortificada y ahora ha pasado a ser la sede de la Casa de la Cultura.
La Plaza Mayor de Pals
Seguimos andando en nuestro recorrido, disfrutando de toda esta estética medieval y atravesamos un arco de estilo gótico para contemplar el Ayuntamiento y la oficina de turismo que se encuentran en la Plaza Mayor dónde nos hemos situado.
Lo mejor aquí es sentarse en alguna de sus terrazas a tomar algo disfrutando del ambiente del lugar.
Comentando con las gentes del lugar nos invitan a que no abandonemos el pueblo sin pasar por la Torre del Homenaje o visitar la Iglesia de San Pedro.
La iglesia de San Pedro y la Torre del Homenaje.
Oído cocina, es decir, tal y como nos han aconsejado nos dirigimos a la Iglesia de San Pedro que como nos comentan es su monumento principal. En el mismo momento en que atravesamos sus puertas nos damos cuenta de ello, nos quedamos perplejos ante su gran nave de estilo gótico, ya en su exterior una muy bien conservada torre del campanario.
La Torre del Homenaje o Torre de las Horas.
Cómo también nos habían dicho anteriormente seguimos andando por sus calles hasta llegar a la misma Torre del Homenaje o Torre de las Horas, comentando con los lugareños nos informan de que esta torre es el único vestigio que queda de lo que era su antiguo castillo, nos dicen que fue destruida durante la guerra catalana y que la convirtieron posteriormente en un campanario de estilo gótico.
Estamos a finales de agosto….Disfrutamos de su feria de queso y vino
No vamos a irnos de la localidad sin disfrutar de este riquísimo y maravilloso evento en el que vamos a probar las deliciosas especialidades con denominación de origen Empordá.
Dos noches las que vamos a disfrutar de toda una exhibición de vinos y quesos catalanes, en una sola entrada podemos disfrutar de ambas catas.
Nit d’espelmes
A finales de julio se ha celebrado en los últimos años la nit d’Espelmes donde se puede disfrutar desde las 21.30 hasta la 1.00 de la madrugada de una noche muy especial iluminada por las velas. Esa noche, las calles del núcleo antiguo de Pals se ilumina únicamente por la luz de velas, podéis imaginaros el ambiente totalmente íntimo y cautivador que se crea en el lugar.
Nos comentan sus habitantes que el hecho de iluminar la localidad con las velas resalta la belleza arquitectónica de su casco antiguo, se puede asistir también a distintos conciertos que se ofrecen y cuya combinación con la luz de las velas lo transforma todo en un ambiente mágico e irrepetible.
Nos levantamos al día siguiente, visitamos el Parque Natural de Montgrí y la Playa de Pals
Dos lugares que no íbamos a dejar de visitar antes de abandonar la población y sus acogedores habitantes.
En su Parque Natural de Montgrí, las Islas Medes y el Bajo Ter nos rendimos al encanto de los sonidos de la naturaleza pisos pantanos y marismas. Podemos realizar la ruta tanto a pie como en bicicleta incluso contratar rutas a caballo. Puedes ver mucha más información sobre el parque en nuestro artículo sobre el mismo.
Por último y no menos importante a tan solo 3 kilómetros de la localidad nos encontramos con la Playa de Pals, marismas, dunas protegidas y facilidad para realizar distintos tipos de deportes acuáticos como el buceo o incluso practicar el golf.
Las playas de Pals
Aunque es un precioso pueblo medieval, Pals también tiene playa, además es preciosa. Su una extensa playa de arena que se divide en dos sectores: La Platja de Grau al norte y la Platja Gran en la zona sur.
Platja Gran
La Platja Gran es una playa de arena dorada de más de 2.400 metros de longitud, más profunda que la Platja de Grau. La zona está incluida en el Parc Natural del Montgrí, les Medes i el Baix Ter.
Esta playa combina una zona urbanizada que dispone de múltiples servicios con otra prácticamente virgen, en la que destacan las dunas donde hay itinerarios para realizar a pie o en bici. Hay una zona nudista.
La playa dispone de duchas, baños públicos, un puesto de información turística y aparcamiento de pago. Esta playa destaca por su especial belleza y por las fantásticas vistas de las Islas Medes.
Platja de Grau
Situada al norte del municipio, justo enfrente del cámping Playa Brava, esta playa de arena gruesa tiene unos 1.000m de longitud. Posee un sistema dunar litoral de alto valor ecológico situado a lo largo de su franja litoral. Por su vulnerabilidad, se ha delimitado para evitar el acceso y tránsito de personas en algunas zonas. En esta playa desemboca el “Rec del Molí” que separa la Platja del Grau de la Platja de la Fonollera que ya pertenece al vecino municipio de Torreolla de Montgrí. Allí podremos disfrutar de un conjunto de marismas de gran valor ecológico denominadas “Basses d’en Coll” incluidas también en el Parc Natural del Montgrí, les Medes i el Baix Ter. Es un lugar precioso para perderte paseando relajadamente.
Dispone de servicios de aseos, alquiler de hamacas y hay un parking cercano.
Resumiendo una escapada o visita totalmente imprescindible.
Nos hemos quedado más que satisfechos de nuestra visita a la localidad de Pals. Hemos podido disfrutar de unas vistas maravillosas en sus calas, en su playa, en ese encantador casco histórico que reúne todos los elementos del medievo.
Nuestro viaje en el tiempo ha sido totalmente espectacular en un solo emplazamiento podemos viajar desde la Edad Media a la actualidad y viceversa algo que no se puede conseguir de modo tan sencillo.
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