La situación estratégica de Mojácar, mirando al Mediterráneo, la que la hizo deseada por muchas civilizaciones del pasado. Lucharon por ella los celtas, fenicios, griegos, romanos, visigodos y musulmanes hasta que en 1488 fue entregada a los Reyes católicos convirtiéndose en cristiana.
Situado sobre una colina de 175m sobre el nivel del mar en la Sierra de Cabrera, Mojácar cuenta con tan solo 7.000 habitantes. Esto ha propiciado que este lugar se conserve prácticamente intacto al paso de los años. Cualquier persona que visite Mojácar se quedará prendado de ella. Con mucha razón desde 2013 forma parte de la red de “Los pueblos más bonitos de España”
Qué ver en Mojácar?
La mayoría de personas que deciden pasar sus vacaciones en Mojácar lo hace por sus playas y por la belleza de su pueblo de arquitectura árabe y éste es una de las primeras visitas obligadas, la del casco antiguo. A parte del placer de caminar y descubrir rincones encantadores, en Mojácar hay algunos puntos de interés que vale la pena visitar como la Plaza Nueva donde encontramos al Ermita de los Dolores del siglo XVIII y siguiendo más arriba encontraremos el mirador del Castillo, que está en la parte más alta de la montaña y desde donde podemos ver las vistas más espectaculares.
La Plaza del Ayuntamiento donde veremos un árbol centenario, la Iglesia de Santa María del siglo XVI, la estatua de la Mojaquera que fue declarada Bien de Interés cultural, el barrio judío o arrabal, que estaba fuera de las murallas, la Fuente de la Mora que fue el lugar desde donde se llegó el acuerdo entre musulmanes y cristianos para poder permanecer en paz estas tierras pero bajo el reinado de los Reyes católicos, y muchos otros lugares curiosos, bellos y con mucha historia.
Una de las cosas que lo hace más encantador si cabe, es que se trata de un pueblo sin tráfico, en algunas partes porque simplemente por allí no pasa un coche, con sus rampas, escaleras, rincones escondidos, está llenos de terracitas con mucho encanto donde tomarse unas tapitas empapándose de su gracia.
Si nos fijamos un poco, en muchos lugares encontraremos la imagen del índalo, que es una representación de una pintura prehistórica que se utiliza desde hace miles de años y al que se conocía como “muñeco mojaquero”. Lo pintaban con arcilla roja en sus puertas o fachadas con la intención de ahuyentar el mal “agüero” o de atraer la buena suerte. Desde los años 50 el índalo se adoptó como emblema de Mojácar y símbolo de la ciudad, aunque este curioso símbolo también representa a todos los almerienses.
Mojácar Playa
A los pies de la montaña se extiende Mojácar playa, a 3km del pueblo con 17km de costa salpicado por hermosas playas y calas. Ésta es la zona más turística, donde encontraremos los hoteles y casas de vacaciones junto a la mayor infraestructura turística, restaurantes, ocio nocturno, animación infantil, supermercados, un centro comercial. Entre sus playas cabe destacar La playa de los Muertos, la Playa del Palmeral, La Cala de Enmedio en Aguamarga, Mónsul y Genoveses, así como dos campos de golf.
Al atardecer, cuando el sol se oculta tras la montaña, podremos admirar el Mediterráneo convertido en una balsa dorada. Si decides ver la puesta de sol desde la playa, hay varios locales espectaculares para relajarse, mientras te acaricia la deliciosa brisa marina, uno de ellos es el Mandala.
Naturaleza en Mojácar
Si te gusta el turismo activo, podrás empezar recorriendo el Sendero de la Mena,se trata de 10km de precioso sendero que transcurre en un inicio paralelo a la costa, donde disfrutar de unas vistas preciosas del mar y de la Sierra, pasando por la Torre de Macena del siglo XVIII y la Torre del Pirulico.
Y si eres amante de la naturaleza, disfrutarás muchísimo recorriendo el Parque Natural de cabo de Gata y sus playas vírgenes.
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