Estas son algunas de las ventajas de perderse en Ibiza en invierno:
Descubrirás en invierno la Ibiza más auténtica y natural
Durante los meses más fríos del año, podrás descubrir el encanto poético de las playas sin aglomeraciones de gente, que te trasladaran a Ibiza de la mítica época hippy. Una atmósfera ideal para meditar y descubrir los encantos de la isla a un ritmo relajado.
También es el momento ideal para hacer rutas de senderismo o en bici, tanto por el interior de la isla como de la costa, aprovechando que las temperaturas son más frescas.
No encontrarás aglomeraciones
Cuando llega el mes de octubre, la mayor parte de los turistas se marchan y la isla entra en una especie de letargo. No podrás bañarte en el mar (a menos que seas realmente atrevido), pero podrás disfrutar de toda la belleza de pasear por las playas solitarias y dejarte seducir por los paisajes. ¿Te imaginas qué fotazas podrás sacar de las puestas de las aguas transparentes y de las puestas de sol?
Es también un buen momento para descubrir la historia de la isla visitando sus museos, los yacimientos arqueológicos de época fenicia y sus pueblos blancos llenos de encanto. Todo ello sin aglomeraciones de gente.
En Ibiza en invierno no pasarás calor
Durante el día, las temperaturas en Ibiza en invierno siguen siendo agradables. Al mediodía incluso podrás disfrutar tomando unas tapitas y unas cervezas en las terrazas. Eso sí, por la noche las temperaturas descienden y la humedad se nota bastante. ¡Así que llévate también ropa de abrigo!
Todo es más barato
En temporada baja no solo descienden las temperaturas, también los precios. Los vuelos, el alojamiento, los restaurantes,… ¡todo sale mucho más barato! Así que aprovecha.