A pesar del crecimiento turístico de la zona, Los Caños de Meca sigue conservando la esencia del ambiente libre e íntimo de antaño. Sus playas fueron testigo de la época dorada de los hippies y del ambiente bohemio de los años 60 y 70. Playas que van desde el Cabo de Trafalgar hasta los acantilados de Parque Natural de la Breña y Marismas de Barbate.
En el entorno del Cabo de Trafalgar encontraremos enormes e infinitos arenales salvajes rodeados de sistemas dunares creando un paisaje mágico. A medida que nos dirigimos más hacia el Este, acercándonos a la pedanía, el terreno comienza a elevarse formando hermosas calas, paredes de roca y acantilados vertiginosos hasta llegar al Parque Natural de la Breña y Marismas, donde se forman playas pequeñas y calas donde algunas solo son accesibles durante el periodo de marea baja .
La Playa del Pirata, en el centro de Los Caños, es la más concurrida y cuenta con servicios de vigilancia, dos chiringuitos y una zona de desembarque.
© Jaisica
Desde el municipio hasta los acantilados se suceden los famosos “Caños”, los chorros de agua dulce que caen por las paredes formando paisajes de gran belleza. Algunos de los “Caños” son solo pequeñas humedades en las rocas, pero podemos llegar a encontrar incluso grandes manantiales dependiendo de la época del año.
Durante la temporada estival suele ser una zona bastante concurrida por los veraneantes, pero fuera de esos meses, es un lugar tranquilo y solitario. Un lugar mágico e imprescindible en las costas gaditanas .
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