También llamado el Parque de Málaga, el Parque de la Alameda es el auténtico pulmón verde de la ciudad. Este jardín botánico subtropical es uno de los paseos más encantadores que podemos hacer en la ciudad. En 1876 se proyectó una gran obra para conseguir la expansión del puerto y así ganar terreno al mar, lo que permitió crear este maravilloso parque de 30.000m2 convertido en el verdadero pulmón de la Málaga y en un Paseo junto al mar único.
El Parque de Málaga es también una de las avenidas principales de la ciudad con amplios jardines a los lados, abundante vegetación subtropical, numerosos monumentos, estatuas, fuentes y hasta un burro a la sombra. Un lugar ideal para pasear y relajarse huyendo del bullicio de la ciudad.
Monumentos del Parque de la Alameda
A lo largo del Parque encontramos varios monumentos entre los que destacan la Ninfa del Cántaro, la Ninfa de la Caracola, la Estatua del Verano y del Invierno o la Dama Goyesca , una obra realizada por Francisco Parra dedicada a las damas goyescas todas ellas son preciosas esculturas del siglo XIX y la Fuente de las Tres Gracias, una fuente de hierro fundido inspirada en la mitología greco-romana, también del siglo XIX que está situada al final del Paseo del Parque próximo al Barrio de La Malagueta. En ella se inspiraron para crear la Fuente de las Gitanillas, situada a algo más de un kilómetro de ésta, pero esta vez las vistieron con trajes típicos andaluces.
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