La Plaza de Toros de El Puerto tiene carácter monumental, y está construido en ladrillo y piedra en la parte exterior, formando un bonito polígono de 60 lados, y de piedra y hierro fundido en el interior. L aplaza dispone de 4 puertas principales y la portada o puerta grande por la que salen los toreros si han realizado una buena “faena taurina”, si ha hecho alarde de su valor y arrojo a la vez que ha demostrado su arte en el ruedo.
Ante la puerta principal nos da la bienvenida una gran estatua de Bronce en honor al toro de Lidia y en la puerta posterior, otra del gran torero Paquirri haciendo una “cambiada” a “portagayola”. Desde su inauguración en 1880, todas las figuras de la tauromaquia han pasado por su ruedo, desde Manolete a Dominguín, nadie ha querido dejar de pasar por esta plaza. Tal es su importancia, que un cartel en la entrada recoge una placa con las palabras del gran Joselito: “quien no ha visto toros en el Puerto no sabe que es un día de toros”
El Puerto de Santa María es una ciudad con una gran tradición taurina, aunque se cree que ya se efectuaban corridas de toros desde hace muchos siglos, las primeras de las que hay constancia datan del siglo XVII, cuando se preparaban la Plaza de la Herrería, la Plaza de la Iglesia o la Plaza de la Herrería, rodeandolas con tablones de madera para convertirlas en plazas de toros improvisadas hasta que se construyó la Real Plaza de Toros de El Puerto que tras otras 6 plazas que se construyeron es la única que podemos visitar en la actualidad.
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